viernes, 18 de noviembre de 2011

Un visión de los barrios de Venezuela


Un poeta callejero; 

El Prieto - Petare Barrio de Pakistan G-Mix ft Flow Mafia, 






Nos acercan a la realidad que se vive  a diario en cada cada barrio de Venezuela  y nos lo relatan en versos agitados de Hip Hop, en clave venezolano.



Ellos, La Continuación con Massting, Fissher, Gre, Siso, Jhom Wua, Acro y Bgtfari,  nos traen el mensaje lleno de realidades de lo que sucede a diario en las calles de nuestros barrios,  se expresan así porque saben hacer uso de derecho a la libertad de expresión.

Lo que se logra captar en sus pegajosas letras es una exhortación a todos, pero sobre todo a los que tienen las riendas, el poder, para que se den cuenta  que gobernar es la responsabilidad de llevar mejoras a toda la sociedad, es atender al más necesitado y darles herramientas de trabajo, de estudio y de cómo mejorar su calidad de vida.

Es una mirada a la violencia que se vive en los sectores más humildes de Venezuela, pero también es una visión de lo que causa la corrupción y el malandraje, porque tan malandro es el corrupto, más el que vive en una urbanización, como el delincuente que vive en el barrio, ambos elementos son  culpables de tanta inseguridad.

En los barrios o comunidades humildes sobreviven mucha gente honrada que lucha cada día por cobrar su efectivo, sin embargo en ellos no hay modales y todo se vale porque Venezuela se ha convertido en un campo de guerra.
Abre tus ojos pa´ que enteres, porque nosotros nacimos donde hay miseria, sangre, pólvora y pobreza.

Tengamos presente  que no es lo mismo vivir la vida sentado en una oficina que afrontarla achantado en una esquina y que entre pistolas y drogas todo el mundo parece que se acostumbra, que nuestros menores ahora lo que quieren es son mujeres, motos, dinero, pistolas y drogas.
Aquí se trabaja, se estudia y se lucha, pero por ser del barrio te marginan y  nadie te escucha.

Es que en cualquier momento sucede un asesinato, más si te pones feo, si te pones bruto puedes hacer que tu familia esté de luto. Si no me crees vente pa´ a un barrio y vive la realidad, pégate a la zona de guerra y escucharás el plam, plam de las balas rozar.

Es que en los barrios no se vive se sobrevive.

No es incitar a la violencia, en estas letras, porque violenta es la calle y porque muere gente a diario, como en las medicaturas donde no hay insumos ni para una sutura; violente es la gente que margina que hasta la chamba niegan por ser del barrio.

Se sobreviven en el barrio porque guerra ya es la costumbre.

Todos los días las madres oran y le piden al Señor antes que llegue nuestra hora y nos echan la bendición pa´ que no nos peguen un tiro pero se les dice que no hay güiro.

 Aquí corre la sangre, no es coba hablarte de masacre, aún así bienvenidos al territorio hostil, bienvenidos al barrio.

 Nosotros nacimos donde hay miseria y de los peligros de la calle somos testigos, de la sangre, la pólvora, el hambre y la pobreza.

No es lo mismo vivir la vida sentado en una oficina que afrontarla en carne viva achantado en una esquina.

Aquí no se vive se sobrevive y a cada rato vuelan las balas que le vuelan la torre a un enemigo o a un convive.

 En Venezuela cada familia tiene una historia de violencia que recordar, un robo a mano armada, un asesinato, un secuestro.

“Si no somos corresponsables del pasado tampoco tendremos derecho a reclamarnos legítimos propietarios del futuro” (Fernando Savater).